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No hay una fórmula para saber que tareas pueden ser reasignadas; puedes delegar actividades para redistribuir responsabilidades de forma equitativa y prevenir el agotamiento o exceso de trabajo; pero también sirve para maximizar la productividad del personal y demostrar a tu equipo que confías en ellos.
Saber cuándo y qué delegar es una excelente manera de convertirte en un líder más eficaz, ya que, al gestionar adecuadamente a los miembros de tu equipo, puedes identificar las áreas de mejora y según qué tareas reasignes, puedes desarrollar nuevas habilidades en tu equipo que contribuyan en su desarrollo profesional.
No todo se puede delegar. Algunas tareas son estratégicas o críticas para el negocio y deben contar con toda tu atención. Antes de delegar una tarea, evalúa su importancia y las implicaciones de que otra persona lo haga, porque ten en cuenta que el resultado, ¡siempre será tu responsabilidad!
Asegúrate de que la persona que recibe el trabajo cuenta con las habilidades para realizarlo exitosamente y dedica tiempo en capacitarla, guiarla al inicio y escuchar sus dudas para que este totalmente lista antes de comenzar.
Céntrate en los resultados, ya que cada persona trabaja de manera distinta, no expliques como lo harías tú, si no cual es el objetivo; así darás oportunidad de que desarrollen sus propias habilidades y realiza revisiones para verificar que se esté haciendo de manera adecuada.
Fuente:
Jobfit