(Foto: Freepik)
La pandemia de COVID19 representó un punto de inflexión para todas las empresas, ya que, de un momento a otro, pasamos de un entorno laboral presencial a un entorno híbrido y, por ende, tuvimos que adoptar nuevos modelos de colaboración y seguimiento.
El liderazgo híbrido o “blended leadership” definido como la capacidad para gestionar de manera indistinta entornos virtuales y presenciales, ha sido adoptado por muchas compañías y ha cambiado las expectativas de los colaboradores, ya que muchos aseguran tener mayor productividad al realizar sus actividades bajo su entorno y sus tiempos.
Ante los cambios y nuevas exigencias, los líderes debieron renovarse o morir; fortaleciendo habilidades como gestión del cambio, flexibilidad, eficacia y el desenvolvimiento en entornos híbridos, para desarrollar su trabajo, sus proyectos y medir el desempeño de su equipo.
Quedó atrás medir la efectividad de los empleados controlando quién está en la oficina y durante cuánto tiempo, para dar paso a un modo de trabajo más abierto y diverso, que garantice el cumplimiento de los objetivos estratégicos de cada empresa.
¿Qué tipo de liderazgo tiene tu empresa? ¿Qué tipo de liderazgo prefieres? Nos encantaría conocer tu opinión
Los principios básicos del liderazgo híbrido son:
- Impulsar equipos multidisciplinarios en donde todos los miembros aporten soluciones
- Empoderar a los colaboradores para que autogestionen sus obligaciones y sean conscientes de que reside en ellos la capacidad de tomar decisiones
- Respetar el tiempo de trabajo, distribuir las actividades de modo que sean alcanzables y consideren tiempos de desconexión
- Se transparente y maneja la incertidumbre, tu credibilidad como líder híbrido te ayudará a mantenerlos motivados y enfocados en el presente
- Confía y transmite confianza, un trabajo híbrido en donde existe distancia física entre los miembros, debe regirse por la confianza entre los colaboradores y el correcto desempeño de sus funciones
- Ofrece las sensaciones adecuadas a tu equipo, si demuestras a tu equipo el valor que merece, ejerciendo una comunicación franca y abierta, ofrecerás la seguridad psicológica que ellos merecen.
Fuente:
Jobfit