Las empresas deben generar estrategias atractivas para atraer nuevo talento y retener al personal activo.
La diversidad generacional dentro de los equipos de trabajo reta a las empresas a diseñar estrategias que sean atractivas para la mayoría.
Definir cuál es la “mejor prestación “ si la económica o la emocional, dependerá de la persona y de sus prioridades: Un buen salario puede ser fundamental si tu principal objetivo es la estabilidad financiera, pagar deudas o alcanzar metas económicas. Por otro lado, una adecuada cultura organizacional puede significar un ambiente de trabajo saludable, oportunidades de crecimiento y un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral.
Si el salario es alto, pero el ambiente es tóxico, el desgaste emocional puede hacer que el dinero no valga la pena. En cambio, si la cultura es excelente, pero el salario no cubre tus necesidades, el estrés financiero puede afectar tu bienestar.
Lo ideal es un balance entre ambos, pero si tuvieras que elegir, ¿qué pesarían más en tu caso: la estabilidad económica o la satisfacción laboral?