Algunas organizaciones implementaron de manera permanente estas estrategias porque fueron casos de éxito dentro de la adversidad. Sin embargo, muchas otras regresaron a las formas antiguas.
Aquí te dejo algunas diferencias entre el
Teletrabajo y el presencialismo:
1. Lugar de trabajo
• Presencialismo: El colaborador debe asistir físicamente a la oficina o lugar de trabajo.
• Teletrabajo: El colaborador trabaja desde su casa o desde cualquier lugar con acceso remoto.
2. Flexibilidad horaria
• Presencialismo: Generalmente, horarios más rígidos y establecidos.
• Teletrabajo: Suele ofrecer más flexibilidad en la gestión del tiempo.
3. Comunicación y colaboración
• Presencialismo: Facilita la comunicación cara a cara, favorece el trabajo en equipo y la comunicación organizacional.
• Teletrabajo: Se basa en herramientas digitales; puede haber malentendidos si no se gestiona bien la comunicación.
4. Productividad
• Presencialismo: es más eficiente para algunas tareas rutinarias o supervisadas.
• Teletrabajo:Puede aumentar la productividad, siempre que el colaborador tenga un entorno adecuado.
5. Conciliación personal/laboral
• Presencialismo: Más difícil conciliar con responsabilidades familiares o personales.
• Teletrabajo: Mejora esta conciliación, pero puede generar dificultad para desconectarse.
Depende del contexto de cada colaborador, pero la mayoría de estudios recientes muestran que muchos colaboradores prefieren:
• Modalidad híbrida porque mantienen un equilibrio entre autonomía y conexión con la empresa.
• Teletrabajo total: especialmente valorado por quienes viven lejos de la oficina o tienen hijos.
• Presencialismo: preferido por algunos perfiles que valoran la socialización o que no tienen buenas condiciones para trabajar desde casa.