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Este beneficio, que proviene de las ganancias que obtiene la empresa donde laboras, no debe verse como dinero "extra" para gastar sin control, sino como una herramienta para fortalecer tu bienestar financiero.
A continuación, te compartimos algunos consejos y puntos clave para aprovechar al máximo este ingreso:
1. Conoce tu derecho
Primero, asegúrate de que tu empresa está obligada a repartir utilidades. La Ley Federal del Trabajo establece que las empresas deben repartir el 10% de sus utilidades netas entre sus empleados, siempre y cuando hayan generado ganancias y no estén exentas (como instituciones sin fines de lucro o de nueva creación en su primer año).
2. Evalúa tu situación financiera actual
Antes de usar el dinero, haz una pausa para revisar:
- ¿Tienes deudas?
- ¿Tienes un fondo de emergencia?
- ¿Tienes metas de ahorro o inversión?
Esto te ayudará a tomar mejores decisiones sobre en qué usar tus utilidades.
3. Liquida o reduce deudas
Si tienes tarjetas de crédito u otros préstamos con intereses altos, destina una parte del pago de utilidades a reducirlos o eliminarlos. Esto te dará más libertad financiera a futuro.
4. Crea o refuerza tu fondo de emergencia
Un fondo de emergencia te protege ante situaciones inesperadas como enfermedades, pérdida de empleo o reparaciones urgentes. Lo ideal es tener entre 3 y 6 meses de gastos básicos ahorrados. Tus utilidades pueden ser el punto de partida perfecto.
5. Invierte en tu futuro
Considera ahorrar o invertir una parte del dinero en instrumentos financieros como CETES, fondos de inversión, o incluso tu AFORE. Así haces crecer tu dinero en lugar de dejarlo estancado o gastarlo sin un propósito.
6. Capacítate o mejora tus herramientas de trabajo
Invertir en ti es una excelente decisión. Puedes usar una parte para tomar un curso, certificarte o adquirir equipo que te haga más productivo, especialmente si trabajas por tu cuenta o de forma remota.
7. Disfruta una parte, pero con límites
También es válido darte un gusto, como salir a cenar, comprar algo que querías o viajar. Solo procura que sea una pequeña parte del total (10-20%), para que la mayor parte del dinero cumpla un objetivo a largo plazo.