Reconocer sus diferentes formas facilita la prevención, la intervención temprana y la protección de los trabajadores.
¿Cuáles son los tipos más comunes de acoso en el trabajo??
1. Acoso verbal
• Descalificaciones, insultos, sarcasmo constante, gritos o humillaciones públicas.
• Comentarios despectivos sobre capacidades, género, origen, identidad u otras características personales.
• Burla reiterada o lenguaje ofensivo dirigido a una persona.
2. Acoso psicológico o emocional
• Aislamiento social: excluir a la víctima de reuniones, conversaciones o redes informales.
• Amenazas veladas o explícitas, presión para renunciar o adoptar conductas no deseadas.
• Castigos deliberados, negligencia intencional o minimización de esfuerzos y logros.
3. Acoso laboral por presión o sobrecarga
• Exigencias de trabajo irrazonablemente altas, plazos inalcanzables o cambios constantes de prioridades sin apoyo.
• Críticas desproporcionadas o desvalorización del trabajo realizado.
• Evaluaciones sesgadas o inconsistentes con las responsabilidades asignadas.
4. Acoso por discriminación
• Trato desigual por género, edad, raza, religión, orientación sexual, discapacidad u otros rasgos protegidos.
• Jubilación forzada, negativa de oportunidades o asignación de tareas menos favorables por motivos discriminatorios.
• Conductas que refuerzan estereotipos o permiten un entorno hostil.
5. Acoso sexual
• Comentarios, avances o insinuaciones de connotación sexual no deseados.
• Propuestas de favores a cambio de beneficios laborales.
• Entorno incómodo debido a contacto no deseado o presencia repetida de material sexual.
6. Acoso por sabotaje profesional
• Desinformación deliberada, ocultación de información crítica o manipulación de resultados para perjudicar a la víctima.
• Interferir en proyectos, retrasar entregas o descalificar el trabajo sin bases objetivas.
• Espionaje corporativo o intrusión en procesos de control de calidad para dañar la reputación.
7. Acoso por represalia o represalias silenciosas
• Penalización encubierta por denunciar conductas inapropiadas o participar en investigaciones internas.
• Eliminación de oportunidades de desarrollo, ascensos o asignación de tareas menos relevantes tras quejas formales.
8. Acoso por intimidación y miedo
• Amenazas veladas, gestos intimidatorios o ambiente de tensión constante.
• Vulneración de la seguridad psicológica mediante presencia intimidante de un supervisor o colega.
¿Cómo identificar el bullying laboral?
• Patrón repetitivo: un solo hecho aislado no siempre es acoso, pero los comportamientos recurrentes sí.
• Desequilibrio de poder: jefe, compañero con influencia o un grupo que ejerce presión sostenida.
• Impacto negativo: estrés, ansiedad, insomnio, bajo rendimiento o abandono del puesto.
¿Qué hacer si eres víctima o testigo?
• Documentar: fechas, horas, lugares, personas involucradas y lo ocurrido.
• Buscar apoyo: recursos humanos, supervisor de confianza, o servicios de bienestar laboral.
• Evaluar opciones: mediación, reporte formal o asesoría legal si corresponde.
• Conservar límites: mantener comportamientos profesionales y evitar respuestas impulsivas.
Prevención y buenas prácticas
• Políticas claras contra el acoso con canales confidenciales para denuncias.
• Capacitación periódica sobre convivencia, diversidad e inclusión.
• Medición del clima laboral a través de encuestas y revisión de indicadores de salud mental.
• Protocolos de intervención rápidos y justos, con seguimiento de casos.
• Cultura de cero tolerancia y apoyo a las víctimas.
El bullying laboral puede manifestarse de múltiples maneras. La clave está en reconocer los signos, intervenir de forma adecuada y fomentar un ambiente de trabajo seguro y respetuoso para todos.